IA y agua en los edificios: cuando la eficiencia se convierte en inteligencia operativa

Cada vez que hablamos de eficiencia energética o de sostenibilidad en edificios, el agua suele quedarse en segundo plano. Y sin embargo, en plena era de escasez hídrica, es uno de los recursos más críticos -y más desperdiciados- del entorno construido.

El reto no es solo técnico, sino estratégico. Muchos edificios gestionados profesionalmente carecen de una visión granular del uso del agua en sus instalaciones. ¿Qué zonas están sobredimensionadas? ¿Dónde hay pérdidas ocultas? ¿Cómo afecta el uso del agua a los costes operativos, al confort de los usuarios o, incluso, al cumplimiento de objetivos ESG? Aquí es donde entra la inteligencia artificial (IA).

IA y Agua: Eficiencia en Equilibrio

La IA transforma ya la forma en que entendemos y gestionamos el agua en entornos urbanos. Al analizar datos en tiempo real de sensores, históricos de mantenimiento, condiciones meteorológicas o patrones de uso, permite no solo detectar fugas o anomalías, sino anticiparse a ellas. Y no hablamos de futuro: ya existen soluciones activas en el mercado capaces de aplicar este tipo de análisis en edificios de todo tipo -desde oficinas y universidades hasta data centers-.

El impacto es tangible e interesante:

• Optimización del consumo: ajustar caudales y presiones según la demanda real, no previsiones estáticas. En edificios con ocupación variable, esto evita tanto el sobreconsumo como la infrautilización del sistema.
• Mantenimiento predictivo: detectar microfugas o desviaciones de comportamiento antes de que se conviertan en incidencias costosas.
• Reducción de energía: minimizar el consumo de kWh en procesos como bombeo, aireación o recirculación mediante algoritmos que ajustan la operación a lo estrictamente necesario.
  
  Pero también hay una paradoja que no podemos ignorar.
  
  La expansión de la IA -especialmente en forma de grandes modelos generativos- está generando una demanda intensiva de agua en los propios centros de datos, donde se entrena y aloja esta tecnología. Un data center de 1 MW puede consumir hasta 25 millones de litros de agua al año solo en refrigeración. En EE.UU., se estima que el consumo total de agua por parte de estos centros alcanzará los 180.000 millones de litros en 2028.
  
  Es decir: mientras la IA nos permite reducir el consumo de agua en nuestros edificios, también lo está aumentando en sus propias infraestructuras de soporte. Es el dilema del sector.
  
  ¿La solución? Innovación compartida.
  Ya vemos ejemplos de centros de datos que trabajan con las autoridades locales para reutilizar agua residual, invertir en nuevas plantas de tratamiento o desarrollar sistemas de refrigeración más eficientes. La colaboración entre operadores, utilities y administraciones será clave para equilibrar el impacto del crecimiento digital con los límites del recurso hídrico.
  
  En FM Innovators creemos que no se trata de hacer más con menos, sino de hacerlo mejor con lo que tenemos. Y en ese camino, el agua deja de ser invisible para convertirse en una de las claves operativas del futuro inmediato.

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 Droople vs Shayp: dos enfoques para digitalizar la gestión del agua en edificios

La digitalización del agua está en pleno auge, y los gestores de portfolios inmobiliarios empiezan a incorporar soluciones IoT que les permiten monitorizar, analizar y optimizar el consumo hídrico en tiempo real. Este mes, comparamos dos startups europeas con propuestas complementarias: Droople y Shayp.

Droople (Suiza)

Droople ofrece un sistema modular basado en sensores IoT, gateways y una plataforma de inteligencia artificial que permite digitalizar cualquier punto de consumo de agua dentro de un edificio: desde lavabos y fuentes hasta sistemas de filtrado o almacenamiento.
Punto fuerte: capacidad de adaptación a instalaciones existentes sin necesidad de grandes obras y cobertura detallada de todos los usos del agua.
Casos de uso habituales: edificios corporativos, centros educativos, centros de salud, sistemas de agua potable y tratamiento de aguas grises.

Shayp (Bélgica)

Shayp está especializada en la detección de fugas y en la eficiencia del uso del agua a través de algoritmos avanzados de análisis de comportamiento. Su sistema puede conectarse a contadores ya instalados, extrayendo datos con gran precisión sin necesidad de sustituirlos.
Punto fuerte: instalación extremadamente rápida (en menos de una hora por edificio) y enfoque fuerte en ROI inmediato mediante ahorro por eliminación de fugas.
Casos de uso habituales: edificios administrativos, escuelas, hospitales y vivienda pública o institucional.

Ambas soluciones permiten cumplir con objetivos ESG, optimizar mantenimiento y tomar decisiones basadas en datos. La elección dependerá del tipo de edificio, nivel de granularidad deseado y estrategia digital del equipo de FM.